Si bien todos conocemos la ceremonia más importante del mundo cinematográfico, es muy interesante descubrir cómo se relaciona con el mundo del marketing. Ya que detrás de cada película nominada hay un equipo de estrategia e inversiones millonarias que promueven a la mayoría de los filmes que vemos entre los nominados.
Tan sólo hace falta ver el impacto cultural que tuvo una película como Barbie el año pasado. Que hizo la mayor campaña publicitaria de la última década; pintando cada espectacular y anuncio en redes color rosa, además de llevar a sus protagonistas a premieres alrededor del mundo. Incluso invirtiendo mucho más presupuesto en esta campaña (150 millones de dólares) que en la misma producción de la película (130 millones de dólares).
Ahora, cada película con intención de estar entre las nominadas para la prestigiosa estatuilla dorada planifica y desarrolla algo llamado campaña para el Oscar. Porque al contrario de la noción de que La Academia son un montón de cinéfilos viendo tres largometrajes al día, en realidad son profesionistas del mundo del cine; directores, actrices, productores, editores, actores y demás. Por lo que, entre un aproximado de 300 películas que se postulan para ser seleccionadas, es imprescindible una campaña de marketing para poder destacar sobre las demás.
Una campaña para el Oscar exitosa podría implicar un retorno de inversión muy significativo, ya que con tan sólo estar nominado llamas la atención del público y esto significa que más gente está interesada en ver tu película. Igualmente, las impresiones se mantienen frescas en la mente de los votantes y audiencia en general.
Este año la película con más nominaciones fue Oppenheimer, que curiosamente basó su estrategia de marketing en que su estreno internacional fue el mismo día que Barbie, creando así el famoso Barbenheimer. Este es un ejemplo perfecto de lo que puede hacer una buena campaña para posicionar a una película como la favorita para llevarse el premio a Mejor Película, por su parte, Barbie es la cuarta película más nominada. Y aunque el estreno de ambas películas fue en verano de 2023 las seguimos teniendo presentes por el impacto cultural que tuvieron. Todo esto gracias a la magia del marketing.
