En el marketing digital, existen muchas herramientas que nos ayudarán a generar mejores resultados en nuestras estrategias y con ello, optimar el contenido de nuestro blog o redes sociales, tener mejor posicionamiento web, aplicar mejor el SEO, entender Analytics, etcétera.
Dentro de todas las opciones que tenemos y que podemos explotar, existe el Inbound Marketing, pero ¿de qué se trata?
Vamos a resumir en una idea principal su definición y es: hacer que el usuario te encuentre a ti, en lugar de ir a buscarlo.
Sí, se trata de una serie de herramientas que nos permitirán atraer voluntariamente a los consumidores al sitio web de nuestra empresa, y se basa en una relación estrecha con el consumidor, en lugar de propagandas e interrupciones que muchas veces pueden ser molestas y con ello, generar el distanciamiento del cliente.
El Inbound Marketing nos ayudará principalmente en:
- Aumentar la visibilidad del negocio
- Atraer clientes potenciales
- Disminuir el costo en generar leads (posicionamiento y campañas)
- Ser un referente en el mercado
- Los resultados esperados incrementarán a mediano plazo
Con esta estrategia lograremos conocer mejor al usuario, por tanto, al darle contenido de valor, se sentirá identificado con nuestro producto, y eso nos permitirá entender mejor sus necesidades, para al final, convertirse en un comprador fiel de nuestro servicio/producto.
Existen distintas etapas dentro de esta metodología y a continuación las mencionaremos:
La primera etapa es atraer visitantes potenciales por medio de blogs, donde a través de experiencias y contenido de valor, la gente deberá sentirse identificada. Todo esto lo podremos lograr con un buen posicionamiento SEO, banners, redes sociales, Facebook Ads, Google Adwords, y cualquier medio donde las personas puedan llegar a tu sitio.
La segunda etapa será convertir esos visitantes en Leads, es decir, que las personas puedan dejar información de contacto a través de formularios u otros métodos, a cambio de una recompensa o beneficio, como material exclusivo, promoción, etc.
Esta etapa la podemos complementar con generación de ofertas directas o indirectas, formularios, landing pages, call to action, etc.
La tercera etapa será relacionarse con los leads para hacerlos avanzar en el embudo de ventas, esto podrás lograrlo de distintas maneras; por ahora, algunas de las más eficaces son el Email Marketing y Newsletter, que permiten mantener una relación constructiva con los contactos, permitiendo a la empresa vender más. La automatización, que es algo tan sencillo como emails enviados automáticamente a partir de una acción determinada, como una ficha de contacto, interés por algún producto en particular por parte del cliente, etc.
El cuarto paso es vender a los leads más interesados y calificados, esto significa que debemos considerar dos puntos, uno: los clientes que decidan comprar deberán tener una satisfacción total del producto, porque han estado interesados desde el inicio del proceso.
Y dos: estarán calificados para poder emitir un comentario o en su defecto, generar una crítica por la no satisfacción de la experiencia.
Como último paso debemos analizar y evaluar con precisión los resultados y comprobar el retorno de la inversión. Es posible monitorear cada acción que ocurre en las interacciones del público tanto en el sitio web, redes sociales y campañas pagadas, lo que hace un trabajo más detallado en cuanto a resultados y con ello tomar decisiones más inteligentes.