Aprovecha al máximo los últimos 10 minutos que pasas en el trabajo, eso te ayudará a ser más eficiente al día siguiente.
Organizar los 10 minutos finales del trabajo es esencial para no agobiarse al máximo, incluso aunque no tengas hora de salida fija.
Mientras más organizado seas con tus labores diarias, mayor eficacia tendrás al realizar tus tareas, evitar el estrés de último minuto, así como prohibirte intentar solucionar todos los pendientes en tiempo récord.
Aprende a ser más productivo durante toda la jornada para que al final, solo te dediques a hacer lo siguiente:
1. Realiza una lista de pendientes de tu día siguiente
Quizá quedaron cosas inconclusas o ya tienes en tu agenda todos los compromisos y tareas que debes cumplir, por ello es recomendable que hagas una lista sobre las actividades del siguiente día y reúnas a tu equipo de trabajo si es posible para que cada quien sepa qué hacer. O si eres empleado, prueba por organizarte de forma solitaria y más o menos plasmar un tiempo específico a cada tarea a cumplir (sé realista, eh) contemplando los contratiempos como juntas de último minuto o llamadas entrantes. Esa simple acción te ayudará a mantenerte más tranquilo con respecto al momento en que llegues a casa, debido a que estarás desconectado de tus pendientes.
2 .Ordena tu espacio de trabajo
¿Te ha pasado que pierdes horas de trabajo simplemente porque has perdido cosas tan simples como tu pluma o unos papeles importantes?
Antes de irte a casa, ordena tu escritorio y pon todas las cosas que probablemente utilizarás al día siguiente en un lugar que tú consideres importante. A veces esos minutos dedicados a buscar, pueden ser un momento más significativo del que crees, y puede provocar que pierdas la concentración un buen rato.
3. Concéntrate y reflexiona
No es broma, intenta tomar ese tiempo restante como parte de un aprendizaje constante que estás recibiendo en tu espacio de trabajo. Tan solo unos minutos pueden ayudarte a pensar qué estás haciendo bien o en qué aspectos puedes mejorar. Incluso en ayudarte a darte cuenta de lo afortunado que eres de tener ese trabajo, aunque a veces ya ni lo disfrutes tanto.
Reflexiona cada tarde, es importante para mejorar tu desempeño laboral.