No solo hablamos del estrés, existen situaciones mucho más comunes que probablemente nunca hubieras creído que te afectan. ¡Y te afectan demasiado!

La salud puede verse disminuida al pasar tanto tiempo en el trabajo o no poder separar las actividades cotidianas con las tareas del empleo, ¿te gustaría saber cómo sucede esto? ¡Seguro cometes varios errores!

1. No comes bien

En ocasiones, sobre todo en momentos de estrés o de intensidad laboral, es normal que no comas a tus horas, que te saltes comidas o que ingieras alimentos a las carreras, mientras sigues mirando la computadora, con el afán de ahorrar tiempo y dedicar lo más posible a los pendientes. Esta actividad es nociva para tu cerebro, ya que entre que miras la pantalla, comes y piensas tus estrategias a realizar, no permites que tu mente se enfoque en algo una sola tarea a la vez. Dedícate por lo menos media hora para comer sin pensar en el trabajo, verás que podrás concentrarte mucho más en el momento en que vuelvas a tus obligaciones.

2. Estás todo el día sentado

Otro de los problemas más comunes. ¿Podrías ponerte a pensar cuántas horas al día pasas sentado frente al escritorio? Actualmente en un gran número de empresas, los empleados pasan largas jornadas en el mismo lugar y eso puede afectar no solo tu peso, sino también tu salud.

Da click aquí para saber acerca de los efectos peligrosos de pasar tantas horas sentado.

3. Trabajas horas extras

No serás más eficiente si dedicas más tiempo del establecido a seguir trabajando. No es saludable pasar más de ocho o nueve horas trabajando. Tu salud física y emocional se verá afectada, así que piénsalo dos veces antes de volver a quedarte horas extra en la oficina.