Los beneficios de la actividad física en personas que tienen empleos en oficinas son innumerables.
Si no eres una persona activa, te sorprenderá entender cómo comienzas a crecer profesionalmente con el simple hecho de dedicar media hora a ejercitarte.
Desde disminuir los niveles de estrés hasta tener más liderazgo son solo algunos de los beneficios del ejercicio.
Recuerda que tantas horas en la oficina pueden causarte algunos estragos, que vienen relacionados con la disminución de ideas brillantes conforme pasan las horas frente al escritorio, así que si eres una persona que deseas explotar tu creatividad, tal vez necesites salir un poco y ponerte en movimiento.
Hacer ejercicio no siempre debe ser para bajar de peso, sino que también te ayuda a disminuir la presión arterial y mejorar el flujo de sangre al cerebro, lo que regula los niveles de estrés y ansiedad, mientras controlas tus estados de ánimo.
Cuando haces ejercicio puedes llevar tu cuerpo a un estado de bienestar que te ayudará a trabajar de forma más efectiva, aunque estés (literalmente) “en llamas”.
La motivación está directamente relacionada con practicar un deporte, por lo que, al dedicar tan solo 30 minutos al día para ponerte en movimiento podrás optimizar tu cerebro para aprender, recordar e incluso pensar.