Las redes sociales pueden ayudarte a promover tus servicios, conseguir clientes o convertirte en una voz de opinión, pero su uso incorrecto puede meterte en problemas.

Las redes sociales han evolucionado cada año más, y aunque realmente todos sabemos que no son un reflejo de la vida real, ahora son medios indispensables para las marcas, negocios, influencers, etcétera.

• Son un canal de comunicación que te permite medir, con datos reales, el número de personas que ven tu publicación, así como aquellos que interactúan directa o indirectamente con ella.

Las redes sociales han llegado para quedarse, y ahora tienen más peso en la toma de decisiones, así como en los impactos inmediatos que tienen en la sociedad. De hecho, en la actualidad cualquier empresa puede negarse a trabajar contigo o contratarte debido a lo que publicas en tus redes sociales personales, así que, aunque no lo creas, estos medios tienen mayor poder del que pudieras creer.

Algunas acciones pueden perjudicar tu marca, por ello aquí te decimos cuáles son:

1. Quejas constantes

Una empresa puede negarse a ser tu cliente si llega a observar demasiadas quejas en el perfil de tu empresa. ¡Y eso es un punto que debes cuidar!

Recuerda que estamos en un momento donde cualquier aspecto pobremente manejado puede darte mala fama instantánea, al contrario de las cosas positivas que puedas lograr. Por ejemplo, algún trato poco decente de un trabajador a cualquier cliente puede viralizarse a tal velocidad que te sería imposible controlarlo, incluso hasta una respuesta poco amable en redes sociales, así que debes tener cuidado en quién pones la confianza para que maneje tus plataformas.

Existen empresas, generalmente bancarias, que tienen equipos especializados en detectar inconformidades de usuarios y evitar que se conviertan en crisis, su tarea es detectar esos casos y canalizarse de forma privada.

Recuerda que existen muchas personas que acuden a redes sociales para quejarse, sin aportar nada positivo.

2. Subirse a tendencias de mal gusto

Por ejemplo: los chismes. Evita a toda costa ser parte de este tipo de cosas, incluso aunque tu intención solo sea compartir una publicación.

Si eres una empresa y tu objetivo principal no es ser un medio de chismes o situaciones chuscas, es preferible no “subirse al tren” en estos aspectos.

3. No compartir lo que haces

Es básico tener un poco de contenido propio por si algún cliente se topa con tus redes sociales. Algún link donde puedan leer un poco de tus funciones como empresa o datos de contacto nunca están de más.

Recuerda que las redes sociales no solo son un hobby que deba quitarte la mayoría de tu tiempo, utilízalas a tu favor y en cuestiones prácticas para tu empresa.